Otorgan Premios IgNobel 2007

En el blog Mala Idea, del habanero Rubén, encontramos una entrada acerca de los premios IgNobel 2007.

Como apunta Rubén en su página "...estos premios anuales son otorgados en Harvard a aquellos inventos o estudios que 'primero te hacen reir y luego pensar'...".

Esta es la lista de los galardonados en 2007:

MEDICINA: “Tragar sables y sus efectos colaterales”, al inglés Brian Witcombe y al norteamericano Dan Meyer.

FÍSICA: Sobre un estudio de "Cómo se arrugan las sábanas", al norteamericano L. Mahadevan y al chileno Enrique Cerda Villablanca.

BIOLOGÍA: Por "realizar un censo de todos los ácaros, insectos, arañas, pseudoescorpiones, crustáceos, bacterias, algas, helechos y hongos con los que compartimos nuestras camas cada noche", a la holandesa Johanna van Bronswijk.

NUTRICIÓN: Por "estudiar el apetito de las personas, al darles un plato de sopa sin fondo en el que nunca se acababa su contenido", a Brian Wansink, de la Universidad de Cornell.

LITERATURA: Por su "estudio sobre la palabra inglesa “the” y las diferentes maneras en que causa problemas para cualquiera que quiere poner las cosas en orden alfabético", a la australiana Glenda Browne.

LINGÜÍSTICA: Por "mostrar que las ratas a veces no pueden notar la diferencia entre una persona hablando japonés, y otra hablando alemán al revés", a Juan Manuel Toro, Joseph B. Trobalon y Núria Sebastián-Gallés, de la Universitat de Barcelona.

ECONOMÍA: Por patentar un dispositivo, en el año 2001, que "captura ladrones de bancos arrojándoles una red encima", al taiwanés Kuo Cheng Hsieh.

QUÍMICA: Por "desarrollar una forma de extraer vainillina (la fragancia y el sabor de la vainilla) de los excrementos de vaca", al japonés Mayu Yamamoto.

AVIACIÓN: Por "su descubrimiento de que el viagra ayuda a los hámsters a recuperarse del Jet lag (Disritmia circadiana -descompensación horaria-)", a los argentinos Patricia V. Agostino, Santiago A. Plano y Diego A. Golombek.

PAZ: Por "provocar la investigación y desarrollo de un arma química, conocida como la 'bomba gay', que haría a los soldados enemigos convertirse en sexualmente irresistibles entre sí", al Laboratorio Wright, de la Fuerza Aérea de los EEUU.