Saramago estuvo muerto

El laureado escritor portugués José Saramago reveló este miércoles que hace un año llegó "al último umbral de la vida, ahí donde ya es demasiado tarde para despedidas", víctima de una grave enfermedad.

"Morí en la noche del 22 de diciembre de 2007, a las cuatro horas de la madrugada, para resucitar solo nueve horas después", afirma el premio Nobel de literatura en una nota colocada en su blog personal al recordar aquel episodio de salud.

Explica que "un colapso orgánico total, un paro de las funciones del cuerpo, me llevaron al último umbral de la vida, ahí donde ya es demasiado tarde para despedidas".

Añade que no recuerda nada y que solo era "un cuerpo inerte, abandonado de todas las fuerzas y donde el espíritu parecía haberse ausentado, que más tenía ya de irremediable cadáver que de ser viviente".

Era como la pálida llama de una vela que amenazaba extinguirse con el soplo de su propia respiración, agrega sobre el severo deterioro ocasionado por la enfermedad.

Pero escapé, proclama Saramago, y destaca "la recuperación lenta, lentísima" que le devolvió la salud, la energía, la agilidad de pensamiento y también "ese remedio universal que es el trabajo".

En dirección, no a la muerte, sino a la vida, hice mi propio "Viaje del elefante" (título de su último libro), y aquí estoy. Para servirles, concluye el afamado escritor portugués. 

José de Sousa Saramago acaba de cumplir 86 años de edad el pasado 16 de noviembre y hace una década recibió el Premio Nobel de Literatura. (PL).