Diez documentales cubanos que me han gustado

Por Juan Antonio García Borrero (Tomado de CINE CUBANO, la pupila insomne).

Siguiendo con esto de la encuesta que ha convocado la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica, quisiera anotar ahora algunas ideas alrededor del documental producido por el ICAIC en estas cinco décadas. E insisto que no me interesa establecer cánones. Lo que aquí se leerá es una opinión estrictamente personal, lo cual seguro originará desacuerdos y afinidades. Se trata de una reflexión en voz alta sobre este género que, definitivamente, fue el que puso al cine cubano de los sesenta en el mapa mundial.

La llamada "década prodigiosa del cine cubano" le debe todo a esta modalidad practicada por los cineastas de entonces. Todavía cuesta trabajo reconocer que una cinematografía que partía de cero, lograra en tan poco tiempo obras que aún resultan efectivas. Pero esa efectividad no se logró en el terreno de la ficción, sino en la zona documental. Y la ficción, hacia finales de la década, supo sacar ventaja de ello.

Si la presencia de cineastas extranjeros no aportó casi nada en la ficción, no puede decirse lo mismo de los documentalistas que filmaron en Cuba. Joris Ivens, Chris Marker, Agnes Varda, Roman Karmen, Theodor Christensen, entre otros, aportaron obras, pero sobre todo enseñanzas, que calarían muy pronto en las prácticas de los jóvenes cineastas. Esa influencia, desde luego, no tenía su origen en "un grupo", aunque ahora los historiadores y críticos nos empeñemos en ponerle nombre y apellidos puntuales.

Pienso que detrás de los filmes de Ivens o Marker estaba sobre todo la época de un "realismo cinematográfico" que poco tenía que ver con el modelo de representación hasta entonces hegemónico. El "cine directo" y "el cinema verité" marcaban las pautas de una revolución en el modo de imaginar o construir la realidad. No se trata de simple retórica: las cámaras (con sus nuevas características técnicas) estaban contribuyendo a develar esas zonas que la vida cotidiana (con sus asperezas, su falta de tiempo para "observar", o sus mitificaciones) no nos permite advertir a diario.

Eso es lo que más agradezco de la llamada "escuela documental cubana" de los sesenta, y de un grupo de filmes que se han realizado con posterioridad, aunque ya sin carácter de "escuela": la posibilidad de, a través de ese conjunto heterogéneo de imágenes, acceder a un país que, como todos, también tiene sus profundas contradicciones.

Por supuesto que, en términos numéricos, la producción documental del ICAIC no se salva de un comportamiento que parece natural en todos los países. Aquí también han existido, como en cualquier parte del planeta, documentales buenos, regulares, malos, y francamente intrascendentes. Los buenos sobrepasan la decena, pero como es la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica la que establece el número a seleccionar, mencionaré diez que me han gustado por las razones que antes expuse: la posibilidad que me han concedido de reimaginar (y por ende repensar) la realidad cubana.

El orden en que los menciono es estrictamente cronológico. Y creo que me anima más lo emocional que lo académico. Incluso confesaré algo: releyendo el resultado de este inventario personal, descubro que el denominador común está en mis deseos de reencontrarme con los sujetos de carne y hueso retratados para la ocasión. Pienso que alguna vez el propio ICAIC pudiera producir su gran documental, buscando a esos seres que han habitado sus documentales. Pongamos algunos ejemplos, a partir de las películas que aquí menciono: ¿qué será del Miguel que Sara Gómez filmó?, ¿y de los niños que asistían extasiados a su primera sesión de cine? (quizás ese capítulo podría llamarse "Por segunda vez"). ¿Y la gente de "El fanguito" habrán resuelto sus problemas, o siguen allí?, ¿Y los de "Suite Habana"?, ¿por dónde andará Ociel, si aún anda?

Confieso que para mí un documental llega a ser trascendente, en la misma medida que invita a pensar más en la suerte de quienes aparecen en él, que en el documental mismo. Es lo que me acontece con estas diez películas que a continuación menciono.

"CICLÓN"
(1963)/ D: Santiago Álvarez/ El director se las ingenia para convertir lo que pudo ser un simple reportaje, en un film dramático donde el dolor colectivo se humaniza, se hace real.

"NOW"
(1965)/ D: Santiago Álvarez/ Las imágenes de los que por aquellas fechas resultaban excluidos del espacio público estadounidense. Para algunos, uno de los antecedentes más brillantes del "video clip".

"OCIEL DEL TOA"
(1963)/ D: Nicolás Guillén Landrián/ Documental exquisito donde se combina la perfección de los encuadres con el carisma del protagonista.

"POR PRIMERA VEZ"
(1967)/ D: Octavio Cortázar/ Ver a ese grupo de personas enfrentadas por primera vez al cine, tiene el raro encanto de devolvernos la imagen de una fascinación ya perdida.

"COFFEA ARÁBIGA"
(1968)/ D: Nicolás Guillén Landrián/ Uno de los ejercicios del audiovisual cubano más irreverente que se haya realizado alguna vez. Ejemplo casi insuperable de independencia creativa.

"UNA ISLA PARA MIGUEL"
(1968)/ D: Sara Gómez/ Dolorosa indagación en las motivaciones, sueños, frustraciones, de aquellos que no formaban parte del paradigma de "Hombre Nuevo". Verlo de conjunto con "La otra isla" (1968).

"79 PRIMAVERAS"
(1969)/ D: Santiago Álvarez/ Acercamiento a la personalidad de Ho-Chi-Minh, pero sobre todo, a su presencia en el imaginario de su pueblo tras su muerte.

"VECINOS"
(1985)/ D: Enrique Colina/ Mirada desenfada alrededor de ciertos hábitos de convivencia del cubano. El cineasta incorpora el humor a un género donde este elemento no abundaba.

"EL FANGUITO"
(1990)/ D: Jorge Luis Sánchez/ Aproximación a una zona marginal de la sociedad habanera, que paradójicamente, se encuentra en el medio del Vedado.

"SUITE HABANA"
(2003)/ D: Fernando Pérez / Uno de los mejores momentos del documental cubano, que regresa al lenguaje experimental, pero sin perder de vista la solidez de la historia. Una joya en casi todos los sentidos.


"Memorias del subdesarrollo", filme más significativo en la historia cinematográfica cubana

"Memorias del subdesarrollo" resultó el filme de ficción más significativo en la historia cinematográfica cubana, según los resultados de la encuesta convocada por la Asociación Cubana de la Prensa Cinematográfica. Lo siguieron en la lista las cintas "Lucía" y "Fresa y chocolate".

Los resultados fueron dados a conocer por el vicepresidente de la Asociación, Luciano Castillo -promotor de la iniciativa-, en la clausura del recientemente concluido XVI Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, celebrado en la ciudad de Camagüey.

En la categoría de animación, se llevaron las palmas "Vampiros en La Habana" y "Elpidio Valdés".

Por otra parte la lista de documentales más citados la encabezan "Now", "Por primera vez" y "Suite Habana"; mientras que los mejores guiones resultaron los de "Memorias del subdesarrollo", "Fresa y chocolate", "Lucía" y "La última cena".

La mejor fotografía fue reconocida en "Lucía", "Papeles secundarios", "La primera carga al machete" y "Cecilia"; a la vez que los trabajos de edición más nombrados en el sondeo correspondieron a Nelson Rodríguez (Lucía, Memorias del subdesarrollo, Papeles secundarios, La primera carga al machete, La última cena) y a Julia Yip
(Suite Habana, Madagascar, La vida es silbar).

En el acápite de las direcciones de arte triunfaron "La bella del Alhambra", "Papeles secundarios", "Un hombre de éxito" y "Lucía".

En cuanto a las partituras musicales las más celebradas fueron las de "Lucía", "La bella del Alhambra", "El siglo de las luces" y "Un día de noviembre".

Los filmes con una mejor banda sonora resultaron "
Suite Habana", "La bella del Alhambra" y "Lucía". (Para la realización de esta nota se usó información del Boletín "El ojo y la oreja", de la Escuela Internacional de Cine y Televisión).


Críticos cubanos por una cinematografía mejor

XVI Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, Camagüey 2009

Por Alejandro Rodríguez Rodríguez
 
"Considero que el Taller de la Crítica de Camagüey es el evento cinematográfico cubano más importante después del Festival de Nuevo Cine Latinoamericano. De sus encuentros han surgido reflexiones sobre nuestro cine que han contribuido a complejizar la dinámica de nuestro pensamiento, tanto de críticos como de cineastas. Y creo además que todo esto se ha logrado justamente porque Camagüey es la sede, donde el trabajo coherente, audaz y creativo de la Dirección Provincial de Cine ha logrado nuclear talentos propios que generan y aseguran una búsqueda constante, inquieta y enriquecedora. El Taller de la Crítica de Camagüey es -para mí, para muchos- un espacio imprescindible para pensar y desarrollar los horizontes de nuestra cinematografía: un aporte a la cultura nacional."

Así definía al Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica, que tiene su sede en Camagüey, el cineasta cubano Fernando Pérez en una entrevista del 26 de diciembre del 2004.*

La edición número XVI del Taller concluyó en la tierra de Nicolás Guillén después de concentrar sus debates en torno a la importancia del ICAIC (Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográfica) en su aniversario 50, y al cine cubano de la década del 60 del siglo pasado.

Cinéfilos de todas partes se dieron cita en esta ciudad entre el 10 y el 16 de marzo, y defendieron el cine nuestro con una serie de encuentros teóricos que incluyó presentaciones de libros y revistas, exposiciones, reconocimientos a fundadores del ICAIC y un recorrido por el municipio de Vertientes, llanura ubicada al centro-sur del territorio, donde se tributaron honores al más grande director del cine cubano: Tomás Gutiérrez Alea.

Además de la necesaria reflexión sobre las maneras de hacer el cine en Cuba, el encuentro favoreció la proyección de un ciclo de más de 70 cintas procedentes de América, Europa y Asia, que se extenderá hasta el próximo día 31 de este mes.

El programa de proyección discurre entre obras antológicas de la primera década del ICAIC, de la talla de "Historias de la Revolución", "El joven rebelde", "La muerte de un burócrata", "Las doce sillas", "Lucía", y "Las aventuras de Juan Quinquín".

Entre las nuevas presentaciones que trajo la XVI versión del taller resalta la premier del filme "Rojo Vivo", de la realizadora Rebeca Chávez. "Rojo Vivo" está basado en la novela "Bertillón 166", del escritor santiaguero José Soler Puig, una figura cimera de las letras cubanas que aún carece de suficiente reconocimiento público.

"1959: El kilómetro cero del Cine Cubano", fue el tema abordado por el especialista Luciano Castillo en el primer encuentro teórico de la cita. La polémica versó sobre el contexto histórico en qué se fundó el ICAIC, así como sus principales figuras.

Entre otros invitados, los debates del taller contaron con la presencia de prestigiosos expertos como Pablo Pacheco, vicepresidente del ICAIC, el realizador Enrique Pineda Barnet, los críticos Joel del Río y Juan Antonio García Borrero, el escritor Desiderio Navarro, las actrices Eslinda Núñez, Mirta Ibarra y Verónica Lynn, y fundadores del ICAIC que  intercambiaron experiencias de estos cincuenta años en el afán de concretar una filmografía cubana de portento internacional.

El estreno absoluto de "La anunciación", de Enrique Pineda Barnet, durante la jornada inaugural del evento en el Teatro Principal no estuvo a la altura de lo que se pretendió. El más inconforme con las dificultades tecnológicas -calidad del sonido y de las imágenes- fue el propio realizador.

A pesar de los desmanes de la proyección, Pineda Barnet reconoció ante la prensa escrita local que Camagüey le pareció un lugar adecuado para la premier de su obra, sobre todo por la seriedad con que se asume el taller, "de las pocas cosas que aún se hacen con profundidad, con verdadero interés por una cinematografía mejor".

El Taller Nacional de Critica Cinematográfica surgió en marzo de 1993 en territorio camagüeyano como reto a la superación de la crítica e investigaciones en torno al Séptimo Arte, por iniciativas de Juan Antonio García Borrero, Luciano Castillo Rodríguez y Armando Pérez Padrón, entonces director del Centro Provincial de Cine.

Desde entonces el Taller se ha tornado el más importante fórum teórico de cine en Cuba, y es uno de los sucesos culturales que mayores simpatías despierta entre los pobladores de la otrora Santa María del Puerto del Príncipe.

* Citado por Armando Pérez Padrón. "Sobre el Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica"

(Tomado del suplemento informativo de la revista electrónica de arte y literatura Esquife).


Ballet Endedans de Camagüey se presentará en el oriente de Cuba

Nuevamente el Ballet Contemporáneo Endedans es noticia. En esta ocasión por sus próximas presentaciones en las ciudades de Manzanillo y Bayamo, donde la compañía agramontina ha tenido anteriormente buena acogida de público.

En esta oportunidad el repertorio tiene como carta de presentación el estreno de "A los confines de la tierra", Premio Iberoamericano de Coreografía, CIC 2008.

Incluye además los estrenos de "Abismos", "Rocío de ciudad" y "Abre tus brazos", todas de Tania Vergara Pérez; y "Donde el sol no brilla", del joven bailarín Denis Martínez Roque.

Las funciones tendrán lugar los días 25 y 26 de marzo en el Teatro Manzanillo y el 28 y 29 en el Teatro Bayamo. (Tomado del Portal de la Cultura de Camagüey).


“La Anunciación”, de Enrique Pineda Barnet, estrenada mundialmente en Camagüey

La emotividad, la remembranza y el tributo estuvieron presentes en la inauguración este martes en la noche -en el teatro Principal de la ciudad de Camagüey- del XVI Taller Nacional de la Crítica Cinematográfica.

Asistieron distinguidas personalidades, como las actrices Eslinda Núñez, Mirta Ibarra y Verónica Lynn, el actor Héctor Noas y el realizador Enrique Pineda Barnet, quien presentó su más reciente película, "La Anunciación", estrenada con carácter mundial, en el evento agramontino.

Previamente, el camarógrafo Dervis Pastor Espinosa, fundador del Noticiero ICAIC Latinoamericano, recibió un Diploma acreditativo de tal condición que acogió –según afirmó- en nombre de inolvidables precursores del séptimo arte en Cuba, como Santiago Álvarez y Tomás Gutiérrez Alea, lamentablemente fallecidos.

Dedicado al quehacer cinematográfico cubano durante la década de los años 60 del pasado siglo, el Taller tuvo en la ceremonia de apertura momentos que recordaron actuaciones y filmes memorables, en un compendio llevado con maestría en contenido y síntesis.

Según un reporte de la periodista Yolanda Ferrera, a partir de este miércoles, comenzarán las sesiones teóricas de la cita en la sede de la Dirección de la Oficina del Historiador de la Ciudad y las muestras de cortos y largometrajes, referidos al tema, en diferentes espacios hasta el próximo domingo. (Tomado de Grillo Loco).


Cineasta cubano rueda historia de amor en tiempos de la Crisis de Octubre

El cineasta cubano Daniel Díaz Torres inició en La Habana el rodaje de un nuevo filme, "Lisanka", una historia amorosa ambientada en la Cuba de los años 60 con la Crisis de Octubre como telón de fondo.

Coproducida por los estudios Mosfilm, el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC) y el Programa IBERMEDIA, de España, la trama transcurre en un pueblo imaginario, Veredas, donde se encuentran enclavados cohetes soviéticos.

Coautor del guión junto a Eduardo del Llano, su colega en otros filmes, el director se rodeó de un elenco de actores profesionales y noveles sobre quienes descansa la historia trenzada con el preludio de una crisis que puso al mundo al borde de un cataclismo nuclear.

El elenco incluye actores cubanos y rusos, entre ellos Blanca Rosa Blanco, Enrique Molina, Carlos Enrique Almirante y la debutante Mirielys Cejas, quienes comparten roles con Kirill Zolygin y Vladislav Petrov, y el guionista Del Llano desdoblado en el personaje de Nikolai.

Daniel Díaz Torres llegó al cine por el camino paralelo de la crítica cinematográfica, que ejerció en revistas y publicaciones periódicas.

Licenciado en Ciencias Políticas tiene tras sí una amplia trayectoria como documentalista, subdirector-realizador de más de un centenar de noticieros y asistente de dirección en filmes como "De cierta manera", de Sara Gómez, y "Los días del agua", de Manuel Octavio Gómez.

Entre sus largometrajes de ficción figuran "Otra mujer" (1986), "Alicia en el pueblo Maravillas" (1990), "Kleines Tropicana" (1997) y "Camino al Edén" (2007). (Tomado de Boletín Cubarte).


Museo del Louvre en La Habana

Del 14 de marzo al 18 de mayo el Museo Castillo de la Real Fuerza acogerá en sus exteriores a la exposición "Imágenes del Louvre, seis siglos de pintura europea", traída a La Habana por cortesía del Museo del Louvre y la Embajada de Francia en Cuba, con el apoyo de la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana (OHCH), la Alianza Francesa de La Habana y el Museo Nacional de Bellas Artes.

En las rejas del castillo serán colocadas reproducciones fotográficas al tamaño natural de 101 obras maestras de la prestigiosa institución francesa, una selección representativa de la pintura occidental, desde el siglo XIII hasta mediados del XIX. (Tomado del Boletín Cubarte).


En Camagüey Taller Nacional de Crítica Cinematográfica

El cine cubano en la década de los años 60 del pasado siglo, será el tema acerca del que versarán las reflexiones del XV Taller Nacional de Crítica Cinematográfica de Camagüey, entre el 10 y el 15 del entrante marzo.

Este intercambio especializado se realiza desde 1992 y como de costumbre, acompañará de forma colateral a las sesiones teóricas, una propuesta de materiales fílmicos que rebasa la cifra de 150.

Entre los títulos, descuellan los largometrajes laureados en el más reciente Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano y otros que han sino nominados para el famoso premio Oscar, otorgado en diferentes categorías por la Academia de Cine de Hollywood, Estados Unidos.

Durante el XV Taller Nacional de Crítica Cinematográfica de Camagüey, se reconocerán desempeños y se volverá a reiterar su eficacia para debatir aspectos del universo audiovisual, tanto de la Isla como de otras regiones del mundo.

Entre las películas de ficción anunciadas, resalta la presentación especial del largometraje "Rojo vivo", de la realizadora Rebeca Chávez, quien lleva al lenguaje cinematográfico el contenido de la novela "Bertillón 166", del escritor santiaguero José Soler Puig. (Tomado de Grillo Loco).