Literatura cubana, cuatro siglos de vida y memoria

"La poesía pertenece al orden de cosas que se reciben en el pecho, en la zona donde está, más o menos, el corazón y allí suele, y debe, quedarse: allí vuelve aun cuando la llevemos un momento a la región de la frente y los ojos. Así es y así debe seguir siendo siempre".

Eliseo Diego. "Sobre el oficio de componer poemas"

Probablemente sea nuestra literatura la más cercana de las artes a la historia nacional. En gran medida los procesos que definen su evolución se corresponden con la formación y desarrollo de la identidad y nación cubanas.

En ese sentido, el corpus literario de la Isla tiene como protagonista a la poesía, la cual logró encontrar, independiente a los cánones de la metrópoli española, su expresión propia. Se habla de letras cubanas desde que comienza a perfilarse la idea o el cuestionamiento de qué son Cuba y los cubanos.

Desde los inicios (hace 400 años), con el poema épico "Espejo de paciencia", de Silvestre de Balboa, aunque no se puede aseverar la existencia propiamente dicha, de la nacionalidad, hay atisbos de cómo esta se conformaría en el transcurso del tiempo.

El período decimonónico es la semilla fundamental de ese proceso. Aunque en los primeros años de este siglo se estrechan los lazos entre autores y su entorno geográfico y social con las figuras de los tres Manueles (Zequeira, Justo de Rubalcava y Pérez y Ramírez), y otros bardos, es José María Heredia quien marca la llegada a la adultez de las letras de la nación.

Considerado el primer poeta verdaderamente romántico de la lengua española, con obras trascendentales como el "Teocalli de Cholula" o la "Oda al Niágara", su sentimiento de cubanía elevó los valores de la intelectualidad del país, pues en su obra quedó representado el espíritu de su época y las ansias independentistas de sus coterráneos.

Siguiendo la experiencia herediana y la de sus antecesores y aprovechando el entorno finisecular, pero sobre todo creando un discurso superior a todos los de su tiempo, José Martí, ocupa el lugar cimero del arte de escribir del período, no sólo por ser precursor del Modernismo, sino por constituir un fundador del lenguaje y la palabra en sí misma. Su obra es un paradigma que testimonia la historia de Cuba y la sitúa en el contexto universal.

Aunque la prosa cubana se mantiene un tanto a la sombra por esa época, o no ejerce la misma influencia que el género lírico, la novela "Cecilia Valdés", de Cirilo Villaverde constituye una pieza monumental, digna de ser estudiada desde varias disciplinas por el espectro tan abarcador de su argumento.

Las vanguardias de los años 20 y 30 del siglo XX trastocan no pocos modos de hacer de la cultura. La poesía vuelve a estar al frente otra vez del compromiso de la nacionalidad.

Nombres como Nicolás Guillén revolucionarían no sólo las letras cubanas sino también de la región con poemarios como "Songoro Cosongo" y "Motivos de Son". Más allá del impacto estético, la audacia de su escritura cala incisivamente en el contexto sociopolítico de la mayor de las Antillas y vislumbra su prolongación en América Latina, donde el mestizaje ocupa la atención de los procesos culturales e identitarios.

La obra de José Antonio Ramos en las primeras décadas del siglo XX marcaría un punto de partida para el teatro cubano que reflejaba el sentir de la nación con obras como "Tembladera" y "La Recurva".

De los años 40 emergió el grupo Orígenes, un pilar innegable del curso que tomó nuestra intelectualidad hasta el día de hoy. Su revista del mismo nombre es una prueba de cómo la literatura nacional dialoga con el discurso universal y se inserta en la intelectualidad contemporánea del orbe.

La jornada de celebraciones por los cuatro siglos de nuestras letras, que se cumplen este año, es, sin dudas -volviendo a Eliseo Diego- una forma de preservar y ayudar a crecer esa tradición, tanto para autores como lectores. Quede entonces en nuestro pecho nuestra literatura que es como decir nuestra memoria. (Tomado de CNCTV Granma).


Convocan al Premio de Narrativa "Carlos Casasayas Comas"

La Sección de Literatura de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), el Centro de Promoción Literaria "Juan Clemente Zenea" y el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Granma convocan al Premio de Narrativa "Carlos Casasayas Comas".

Los escritores cubanos, residentes en el país -sean miembros o no de la UNEAC- podrán participar con una noveleta inédita, escrita a dos espacios, en original y dos copias que posean una extensión no menor de 60 cuartillas ni mayor de 85.

Las obras se identificarán con seudónimo y en sobre aparte se consignarán los datos del autor y una ficha bio-bibliográfica.

El jurado, integrado por prestigiosas figuras de la narrativa cubana, entregará un premio único consistente en tres mil pesos (MN) y diploma acreditativo, otorgándose el 25 de enero de 2009 en la Sede de la UNEAC en Bayamo, día en el que familiares y amigos conmemorarán el 83 Aniversario del nacimiento del ya fallecido narrador jiguanicero.

Asimismo, el fallo del jurado, que será inapelable, podrá conceder hasta tres menciones, diferenciándose del premio en su garantía de publicación, que será responsabilidad del Centro Provincial del Libro y la Literatura.

Los trabajos serán enviados o entregados personalmente a la Sede de La UNEAC en Granma, sita en la calle Céspedes número 158, entre Figueredo y Luz Vázquez en Bayamo, CP 87100.

La Convocatoria al Premio de Narrativa "Carlos Casasayas Comas", señala, además, que el plazo de admisión vence el 15 de diciembre de 2008 y las obras que no se ajusten a las bases serán descalificadas.

El poeta y narrador jiguanicero Carlos Casasayas Comas murió en su tierra natal a los 81 años, dejando una exquisita entrega literaria, entre las que se destacan las novelas "Los Biografiados" y "La Casa de los Anales".


En Cuba primera muestra temática del Cine Pobre

La primera Muestra Temática del Cine Pobre de Humberto Solás tendrá lugar del 20 al 23 de noviembre en Cienfuegos y se extenderá cada año al resto de las provincias.

Este certamen, auspiciado por el Festival de Gibara, pretende ser un espacio de encuentro y difusión para el público, los cineastas y los especialistas, quienes participarán en las sesiones teóricas, talleres de creación de guiones y debates del amplio programa de actividades.

El Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos apoyará el evento para estimular la producción y el análisis de obras de carácter social, científico y didáctico, al tiempo que desarrollará la búsqueda de soluciones a las problemáticas del audiovisual contemporáneo.

En esta edición se proyectarán largometrajes de calidad hechos con pocos recursos y durante la muestra se realizará un foro homenaje sobre la presencia de la mujer en el cine de Solás, cuyo momento cumbre será la exhibición del filme cubano Amada, con Eslinda Núñez en el rol protagónico

Los cienfuegueros podrán disfrutar además de películas como la argentina "A cada lado"; "Hiyab", de España; "El otro sueño americano", de México y coproducciones como "La noche de los inocentes". (Tomado de CNCTV Granma).


Pablo Milanés se despide con concierto de público cubano hasta 2009

El concierto "Pablo Milanés y Raúl Torres" efectuado este jueves en el teatro Mella, de La Habana, constituyó la despedida hasta el próximo año de los escenarios cubanos del creador de la antológica canción Yolanda.

El cantautor saludó al pueblo cubano por el nuevo año y auguró muchas esperanzas de salir adelante, tras comentar que espera reunirse con su público nuevamente en el primer trimestre del 2009.

Precisó que la cita musical celebró los 20 años de haber conocido a Raúl Torres durante la gira "Amo esta Isla", cuando ese joven artista, oriundo de la provincia de Matanzas, dio a conocer muchas de las 16 canciones que conforman el más reciente fonograma en que ambos intervienen.

Abundando sobre Torres, lo situó entre los mejores compositores de la nación, y recomendó escuchar el disco compacto "Pablo Milanés y Raúl Torres", que merece ser conocido por el público cubano.

Distancia amarga, Giselle, Hojarasca, Ella espera en la terraza, Nevaska, Nítida fe, Príncipe sediento, Candil de Nieve, Regrésamelo todo, entre otros títulos, llenaron de júbilo a los espectadores, quienes con reiteradas ovaciones y vítores no permitían a Pablito abandonar el proscenio.

La perfecta armonía y contraste de las voces señoreó en la sala teatro junto a las guitarras ejecutadas por Torres y el invitado Rey Ugarte, además de la joven Irina González en la armónica.

Fue una noche mágica que tuvo su más alta cota en las canciones Yolanda y El breve espacio en que no estás, coreadas por los asistentes. (Tomado del sitio de la Agencia Cubana de Noticias).


Camagüey celebra el aniversario 191 de ser declarada ciudad

La capital provincial de Camagüey cumplió este miércoles el aniversario 191 de ser declarada ciudad, estatus otorgado por el rey Fernando VII a uno de  los primeros asentamientos humanos erigidos por los españoles en América.

El título sustituyó la condición de villa que desde su fundación, en el siglo  XVI, tenía Santa María del Puerto del Príncipe, cuyas dos primeros ubicaciones fueron, respectivamente, en Punta del Guincho -Nuevitas- y en el cacicazgo  indígena de Caonao.

Suscrito el 12 de noviembre de 1817, el decreto del monarca concedió también  atributos como el uso de escudo de armas y de maceros y heraldos.

El documento reconoció oficialmente la importancia alcanzada por el referido  núcleo poblacional, donde había sido trasladada -de Santo Domingo- la Real  Audiencia, máximo tribunal de las posesiones hispanas en el Nuevo Mundo.

Santa María del Puerto del Príncipe fue denominada de forma oficial en 1903  Camagüey, en la actualidad la segunda ciudad más extensa y la tercera por su  población en Cuba.

El centro histórico urbano recibió en 1980 la condición de Monumento  Nacional, y en julio del actual año la de Patrimonio de la Humanidad el sector  más antiguo de esa área. (Tomado del
Portal de la Cultura de Camagüey).


“De la otra metáfora al salto” de Oscar Rodríguez Lasseria

La exposición "De la otra metáfora al salto", del artista de la plástica Oscar Rodríguez Lasseria, fue inagurada en la Galería "Fidelio Ponce de León", de la Oficina del Historiador de la Ciudad de Camagüey.

La muestra se inspira en versos que el poeta y empresario galo François Fuchsbauer obsequiara a Lasseria en el contexto de su cumpleaños. Cuenta con 18 obras de acrílico sobre lienzo y estará expuesta durante un mes en la referida entidad cultural.

"Los cuadros semejan rituales cosmogónicos. Enfatizan rostros y figuras humanas en atmósferas inquietantes, donde el color asume significativo protagonismo. (…) Como se remite al misterio, el artista cuida que la revelación suya -en confrontación con la enunciada por la poesía- se manifieste recreada, guarde espacios para lecturas propias", expresa el doctor Eduardo Albert Santos en sus palabras al Catálogo.

Agrega que: "De la otra metáfora al salto" es en su totalidad, un ejercicio pictórico que asume el reto de la intermedialidad. El lenguaje poético es abordado desde los presupuestos e instrumentos de la pintura.

Al decir del creador Rodríguez Lasseria, el poeta François Fuchsbauer "vive feliz repartiendo el amor y regalando versos como estos que presentamos hoy; también regala energía y conmueve almas". (Tomado del
Portal de la Cultura de Camagüey).


Coro Profesional de Camagüey: 47 años enriqueciendo el espíritu

El Coro Profesional de Camagüey arribó a sus 47 años de fundado, ocasión que festejó con un concierto en la Sala de Arte de la Biblioteca Provincial "Julio Antonio Mella", de la ciudad cabecera.

El repertorio incluyó piezas correspondientes a diferentes estilos y autores, que abarcaron desde el Renacimiento hasta obras contemporáneas. A la cita estuvo invitado el Coro Femenino -del Conservatorio de Música "José White"- dirigido por la profesora Amelia Matos Lahera.

El Coro Profesional de Camagüey ha desplegado una amplia labor comunitaria durante su devenir. Ello responde al objetivo para el cual fue creado: incentivar el gusto por dicha manifestación y aportar al enriquecimiento espiritual de la población.

Su directora, Emilia Díaz Chávez, rige el colectivo hace 28 años. También encabeza el Grupo Vocal Desandann, conformado por miembros del Coro y que pretende promover el canto de raíces caribeñas y afroamericanas. (Tomado del
Portal de la Cultura de Camagüey).


En Camagüey Salón Provincial de las Artes Visuales "Fidelio Ponce de León"

El XXIV Salón Provincial de las Artes Visuales "Fidelio Ponce de León" sesiona en Camagüey hasta el 22 de noviembre, con atractivas propuestas culturales, a fin de promocionar lo más representativo de ese quehacer en el territorio.

En ese contexto quedó inaugurada una exposición del joven William Lezcano, en la Biblioteca Provincial "Julio Antonio Mella". Mientras que Agustín Bejarano Caballero exhibe su muestra personal "La levedad de lo eterno", en la Galería de Arte Universal "Alejo Carpentier".

Además, para este jueves se prevé la apertura del Salón Central del evento, en la Galería del Centro Provincial de las Artes Plásticas, donde se entregará la Distinción "Fidelio Ponce de León" a la destacada creadora camagüeyana Martha Jiménez.


Camagüey: Rinden tributo a Emilio Ballagas por centenario de su natalicio

La jornada por el centenario del natalicio del escritor Emilio Ballagas comenzó este martes en la ciudad de Camagüey con una velada en la libreria Ateneo.

Hasta el siete de noviembre, día que se cumple la efeméride, se extenderán las programaciones que resaltarán la fértil trayectoria de tan insigne intelectual, como señaló la Master Aracelys Aguiar Blanco, directora del Centro Provincial del Libro y la Literatura, al oficializar el inicio del homenaje.

En el primer día del tributo, tuvo lugar la conferencia impartida por el Doctor José Rojas Bez, el concierto del Dúo Scherzo -que interpretó poesías de Ballagas musicalizadas- y lectura de poemas, a cargo de los escritores Alejandro González y Mariela Pérez Castro.

En la noche se realizó el concurso de juegos florales en la Plaza de San Juan de Dios, donde varios autores leyeron versos dedicados a quien se considera como un virtuoso en la creación de sonetos.

La jornada nacional por el centenario del natalicio de Emilio Ballagas continuará hasta el viernes, con varias conferencias, presentaciones de libros y la premiación del Concurso Nacional de Ensayo, que lleva su nombre. (Tomado de Grillo Loco).


Tercer Encuentro Provincial con la Declamación en Camagüey

El III Encuentro Provincial con la Declamación, "Camagüey 2008", se desarrollará en la ciudad cabecera del seis al ocho del actual noviembre, auspiciado por la Filial de las Artes Escénicas de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), entre otras instituciones.

A este evento competitivo concurrirán declamadores mayores de edad, procedentes de los diferentes municipios del territorio; en tanto, se prevén actividades colaterales para los niños.

La convocatoria precisa que los participantes podrán interpretar un poema, fragmento de éste o conjunto poético en tiempo de actuación, no inferior a los tres minutos ni superior a los diez.

Además, los declamadores tendrán la posibilidad de competir con tres composiciones más si se trata de obras de Nicolás Guillén o de Emilio Ballagas, escritores a los que está dedicada la presente edición.

En el contexto del encuentro, se concederá la distinción "La paloma de vuelo popular" a quienes mejor interpreten un poema de Guillén.

Por el interés que dicho evento ha despertado en el país, la próxima edición tendrá carácter nacional, con sede permanente en la ciudad de Camagüey.


Grupo de Teatro “La Edad de Oro" estrena obra en Camagüey

La obra "Almendrita", del Grupo de Teatro "La Edad de Oro" será estrenada en la sede de esa agrupación camagüeyana –sita en la calle Cisneros- el día 15 de noviembre, para disfrute de los amantes de las Artes Escénicas.

La obra estará a disposición del público los sábados y domingos, a las 10:30 a.m., hasta el primer trimestre de 2009. Cuenta con la puesta en escena de Adriana Quesada Cruz; la producción de Mirtha Hernández Jiménez; y la dirección general de Jesús Rueda Infante.

"Almendrita nace en una flor, diminuta, simpática, quiere descubrir el mundo, se lanza a recorrerlo y en el camino tiene tropiezos con diferentes personajes de los que siempre aprende algo. Al final llega a encontrar lo que buscaba, el amor y la unidad en un lugar donde la paz reinaba", reseña la sinopsis de la obra.

La puesta en escena, además de recrear un clásico, pretende el inicio de una nueva época en el Grupo "La Edad de Oro", donde la creación artística contemple hallar diferentes elementos que satisfagan las exigencias del niño de nuestros días, aseguró Jesús Rueda Infante, director del colectivo.

Agrega Rueda Infante que en la obra se mantiene la utilización del actor vivo y se confiere mayor fuerza al uso de muñecos y otros efectos que contribuyen a su dinámica. (Tomado del Portal de la Cultura de Camagüey).


El ICAIC los cría… ¿y la muestra…?

Por Oneyda González/Tomado de Miradas. Revista del Audiovisual

Hablar de la Muestra de Nuevos Realizadores del ICAIC, a la que fui invitada por primera vez este año, me hubiera tomado más tiempo, si no fuera porque caí atrapada en las redes de los espíritus siempre inquietos de ciertos jóvenes camagüeyanos, que no cejan en la idea de sacar a cualquiera de su cascarón. Vienen y te provocan, te invitan, o te ligan, que para el caso es igual. No por gusto han llamado La Liga al espacio digital donde se expresan.

Ligar es atar, enlazar, aliarse; por lo que también es unirse, conectarse, trabar amistad, estar en armonía, o en determinada conformidad. Pero LIGAR era el cuarto de los verbos que privilegiaba aquel tan eminente como juguetón escritor llamado Severo Sarduy, al que anteponía otros verbos bien importantes para él (y para muchos de nosotros, porqué no): ESCRIBIR, PINTAR, BEBER; gestos compulsivos que obedecen al deseo del otro.

De manera que siguiendo estas simples razones, es inevitable que si me llaman a contarles de la Muestra..., yo, deseosa por complacerlos, me entregue aún aturdida de tanto movimiento, pero inevitablemente impresionada. ¿Qué es la Muestra? En primer lugar diría que es trabajo, porque organizar un evento en el que confluyan la obra de un joven artista como el chileno Matías Bize, junto a los ya míticos Albert Maysles y Krzysztof Zanussi, equivale a un prestigio confirmado tras años de abundantes esfuerzos.

Si por encima de todos los contratiempos posibles, sus organizadores se empeñan en que la Muestra... represente la unidad dentro de la diversidad creativa audiovisual (de la Isla), diríase que están buscando la aceptación de múltiples formas expresivas, a fin de encontrar entre estos primeros atisbos de práctica cinematográfica, lo que pudiera llegar a ser el cine nacional más próximo.

No conformes con esa exploración ansiosa en la zona de creación, se percibe entre ellos la voluntad de desarrollar una disposición crítica que atañe a los artistas en cuestión, pero no sólo a ellos, sino a quienes realizarán el trabajo específicamente crítico, del arte que se está configurando. Para eso sirven su boletín El Bisiesto, donde se inician los estudiantes de la Facultad de Comunicación Social, y el espacio de discusión "Moviendo Ideas", por primera vez extendido a universidades e instituciones juveniles, y en el que puede expresarse lo mismo el ser que pasa y descubre la tertulia, que el joven crítico en ciernes, o la mentalidad más dedicada al pensamiento estético en el país.

Entre los invitados de lujo del evento, decía, estuvo uno de los hermanos Maysles, (Albert), quien presentó The Rolling Stone Gimme Shelter (documental realizado por aquellos muchachos que en los años sesenta hicieron la revolución conocida como Cine Directo norteamericano), y que se ocupó él mismo, de abrir esa década impresionando a los jóvenes realizadores cubanos de entonces, con una cámara capaz de "filmar las escenas con sonido directo".[1]

Asimismo fue posible ver una parte de la obra del célebre director polaco Krzysztof Zanussi: (Iluminación, Mimetismo, Suplemento, La vida es una enfermedad mortal de transmisión sexual); y confirmar en ellas una poética de orientación humanista (algo extraña para los tiempos que corren), cuyas preocupaciones conceptuales emergen directamente de una postura ética y un pensamiento profundo, para ofrecer las variantes con que sortear obviedades y darse únicamente a través de los vericuetos de cada una de sus fábulas.

Fue muy revelador y placentero para los participantes ver los filmes Sábado, una película en tiempo real, En la cama, Lo bueno de llorar; y compartir con su realizador, Matías Bize. Su humildad nada melindrosa, sino simplemente auténtica, dio a la conferencia magistral un tono diáfano más cerca del coloquio puramente humano. El artista comentó detalles del trabajo con los actores, de la puesta en escena, o de esa forma marcada por el riesgo con que ha decidido enfrentar la narración de sus historias. En la misma sala, además de otros tantos creadores experimentados, oímos a Livio Delgado dejar en el aire una referencia que podría salvar a cualquiera que se inicie en este mundo: puede transmitir la totalidad de su saber fotográfico en unas cuantas horas, pero el joven que lo recibe conseguirá incorporar ese conocimiento solo a lo largo de toda una vida.

La Muestra propiamente dicha, permitió descubrir una media con las propensiones al mimetismo que pueden verse en otros eventos audiovisuales: temas comunes, puntos de vista repetitivos, maneras de hacer semejantes. Pero, junto a ellos sobresalen otros, como Extravío, de Daniellis Hernández, un documental de afanes antropológicos donde el sujeto observa, dialoga y polemiza con la alteridad. Se dejan pasar los deslices formales, sobre todo en la fotografía, porque lo primordial es sentir el calor de un ser que carga la cámara y narra una realidad tras sumergirse en ella mientras la descubre, no importa el riesgo que signifique; 13 000, de José Luis Barber, quien logra sortear el probable patetismo que ofrece su personaje (un accidentado por corriente de alta tensión) y tomar un camino de discernimientos en la naturaleza peculiar y rebelde de este joven, más allá de su singular apariencia; y, Cómo construir un barco, de Susana Barriga, obra mínimal, de sutilezas llenas de significaciones, las que se asientan en una manera especial de observar a los personajes para ganar solidez en el poderío de un silencio lleno de voces.

En la ficción se destaca ampliamente Tierra roja, de Heidi Hasan, con el foco de atención en el problema del desarraigo y la integración a un ambiente cultural extraño, desde una moderación que permite, sin embargo, apreciar un amplio universo de matices. A su lado Te quiero mucho, de Armando Capó, echa una mirada a las relaciones entre un niño y su madre prostituta, para descubrirnos los fuertes contrastes entre amor y sexualidad, en una edad aún muy tierna para enfrentar la pérdida de la inocencia; y, El patio de mi casa, de Patricia Ramos, que da una muy visión penetrante del escenario doméstico. El tedio, la grisura y la insignificancia, reinan sobre el patio intentando mutilar a sus habitantes; pero sus anhelos aplazados son una callada incitación a soñar colores más estimulantes.

Nada mejor para quienes aspiren a vislumbrar "tendencias nacientes", que los mencionados espacios de debate "Moviendo Ideas". Permiten visualizar algunas inquietudes comunes y adelantar conjeturas que ya confirmarán o negarán los años, y las Muestras...

Allí se pudo constatar que muchos creadores inscribieron sus trabajos sin estar muy convencidos del género. Ciertamente son obras que al perseguir determinados fines experimentales, consiguen quebrantar los límites que tradicionalmente se han marcado para cada uno de ellos; pero ¡cuidado!, hay casos donde parece suceder por desconocimiento y hasta por subvaloración de esos límites, y con ello, de los códigos con que deben operar. Esto impide que aprovechen los recursos de forma óptima, o que se consiga una transgresión de las reglas más consecuente con la visión elegida.

Tal vez esa sea la razón para que muchas veces no sepan redactar una sinopsis. Y me pregunto ¿es que no saben redactarla, o es que no saben hacia dónde van? Creo que no hay que desdeñar el papel de la sinopsis, porque si bien es más conocida como el texto publicitario con el que se orienta al espectador y se "vende" el film, antes debe rendir la importante función de llegar a la nuez de la parábola, de la idea, o, incluso, de la sensación que se aspira trasmitir. Así, la sinopsis nos lleva a la esencia del asunto que procuramos develar, y se torna en garantía para una dramaturgia eficiente, cualquiera que esta sea.

De cualquier forma algunos realizadores están buscando un modo de decir, una manera de poner el lenguaje a su favor, sin demasiado respeto por los moldes, a menos que sean de la mayor eficacia expresiva, y eso hay que celebrarlo. Por ese camino, aún con sus imperfecciones, se vieron los trabajos de Javier Castro: Reconstruyendo al héroe, inscrito en la competencia como documental, además de Yo no le tengo miedo a la eternidad y Reflejos en un charco, inscritas como ficción.

Hay otros títulos ubicados en esa categoría que resultan de igual modo ambivalentes: Mosca, de Joel G. Reyes; Esther, la vida no para, de Alán González; Las flores feas, de Harold Rensoli, y Japibeibituyu, de Javier Cepero.

En esa propia categoría el movimiento de ideas se tornó bien inquieto. Un paquete compuesto por el ya mencionado Te quiero mucho; La guerra de las canicas, de Wilbert Noguel y Adrián Ricardo Hartill; La Bestia, de Hilda Elena Vega, y Domingo del pez, de Lianed Marcoleta, llenaron de tensión una tarde en el Centro Cultural Cinematográfico, por el predominio de la violencia que en algunos casos llega a tener proporciones prácticamente enfáticas.

Se abre la primera pieza con la imagen de una joven mujer, que corta un pollo con significativa energía. Su rostro, menos valorizado por la cámara, tiende a quedar en el anonimato como si importara más sugerir la crueldad que entraña el camino de la supervivencia. La segunda narra la historia de dos niños, enfrentados en un juego de canicas que puede llegar a la sangre, producto de la intervención de sus padres, de quienes ellos han copiado el comportamiento hostil. La tercera es una ficción sadomasoquista en la que resulta involucrada una menor de unos siete años, quien a la postre se convierte en victimaria, adelantando un camino ya sin límites ni retrocesos hacia la violencia más desenfrenada. La cuarta enfoca el asunto desde la locura de unos padres que para impedir el sufrimiento de sus hijas, acaban por matarlas.

He hablado de proporciones enfáticas y no es por gusto. Poner énfasis en algo es a veces de signo positivo. Indica agudeza, energía, profundidad. Pero otras veces puede resultar redundante, subrayado, aparatoso y hasta hueco, o dicho sea como corresponde en el arte, retórico. Cualquiera de los trabajos que menciono, rozan esos términos. Te quiero mucho y La Bestia logran una factura más acabada, pero igualmente se arriesgan en tal sentido.

Algunos lo dicen sin reparos: "Indago en la naturaleza depredadora de la condición humana", lo que me recuerda una frase de otra de las ficciones: Esther, la vida no para, cuyo narrador dice, más o menos: "no entiendo cómo a veces le jodemos la vida a quienes más amamos". Preocupaciones hondas y llenas de valor, tratadas con tal cinismo, que pueden ser eficientes siempre que sean, en algún grado, responsables.

Hay cierta desorientación. En algún momento se cayó en el tema de los subgéneros. Fui yo quien lo introduje porque había oído hablar de estímulo a las producciones de horror o de misterio, tan poco frecuentes en nuestro medio, y, de hecho, una variante creativa que tiene todo el derecho a existir. Esto se decía a propósito de La Bestia. Pero, ¿es este trabajo una producción que busca explotar un género o subgénero como el horror, el terror, el misterio, así, sin más? Yo diría, y, para bien de su resultado, que Hilda Elena Vega estaba buscando trabajar en el ámbito de las regiones más sombrías del alma, pero con ambiciones que pasan del simple deseo de entretener a un público ansioso de emociones fuertes.

No se trata de darle vivas al "imperio de los sentidos" como si solo fuéramos seres sensoriales. La sensorialidad puede ser tan refinada como bestial. He escuchado tantas veces: "El cine no se ha hecho para pensar, sino para sentir". Yo creo que el arte, como producto humano que es, se hace para sentir y para pensar. Y si no ocurre de manera consciente, el hecho es que, tanto creadores como espectadores, sentimos y pensamos; valga la obviedad.

Es verdad que hay épocas más dadas a la razón, y esta no es precisamente una de ellas. De modo que el artista siente la necesidad de reflejar esa sinrazón, la tremenda convulsión que tiene lugar ante sus ojos, una de cuyas prácticas más frecuentes es una especie de celebración de la violencia.

Creo que hay que revisar en la dialéctica forma/contenido, tan antigua como los diálogos socráticos, explorada tantas veces y de tan diferentes perspectivas por bien conocidos pensadores. Su permanencia en la historia de la filosofía no puede ser ignorada tras decir que está en desuso. Todo este desorientado universo que acabo de referir tiene mucho que ver con la indiferencia ante las responsabilidades del artista, que pasa inexorablemente por la vieja relación dialéctica, que, con visiones cambiantes hasta el infinito, como es natural, fue, es y será parte constitutiva de la obra bella.

Y, si un día dejara de existir la obra bella, tal y como la conocemos hoy, bien sabemos que estaremos asistiendo en todo caso al fin de un tipo de arte, de modo que acaso habrá que apuntar al nacimiento de "una nueva sensibilidad"[2] y con ello a una transformación en el campo de la estética que de ninguna manera tendría que dejar a un lado el razonamiento sobre esos tópicos.

Creo que entre las muchas previsiones y certidumbres de la Muestra de Nuevos Realizadores del ICAIC, se encuentra la de llamar a los creadores en formación a apreciar la obra de artistas como los que mencioné al inicio.

Cualquiera de ellos, desde el muy joven Matías Bize, hasta los veteranos Maysles o Zanussi; exhiben una obra cuya responsabilidad con el sentido de sus empeños estéticos no se riñe, sino que dialoga ricamente con un determinado espíritu ético. De asomos en el individuo y su primera batalla, la del amor, en el caso del más joven, hasta esas miradas al universo social que fue el encargo que se hicieron a sí mismos, cuando fueron también jóvenes los otros: "intentar modificar la realidad retratada a través de sus experiencias, sentimientos y reflexiones".[3]

Valgan los gestos compulsivos que obedecen al deseo del otro, para que nos liguemos una y otra vez en el camino de un evento así. Valgan las huellas que va dejando en El Bisiesto, y en nuestras mentes y/o sensibilidades agradecidas. Y que viva en su propósito "como en el de todo lo que pretende armonía", la bendición eterna de la liga.

[1]"Hasta ese momento, el cine documental había estado limitado por la dictadura de la imagen"...  Octavio Cortázar: "Segunda visita de Albert Maysles a Cuba", en El Bisiesto Cinematográfico. Boletín de la Muestra de Nuevos Realizadores, ICAIC. La Habana, 26 de febrero, 2008.

[2]Elvia Rosa Castro: en una conversación que tuvimos en el Centro Cultural Cinematográfico  "Fresa y Chocolate", mientras tratábamos de comprender el asunto. Ver además "Reflexiones polémicas sobre el postmodernismo", de Stefan Morawski, en El Postmoderno y el postmodernismo y su crítica, Centro Teórico Cultural Criterios, La Habana, 2007. p 66; "Del etos del arte al etos del artista fuera del arte", en Criterios no. 34, La Habana, 2003. p. 182.

[3]Reina María Hernández "De Altamont a La Habana, 38 años después", en El Bisiesto Cinematográfico. Boletín de la Muestra de Nuevos Realizadores, ICAIC. 26 de febrero, 2008.